(Un sentir...)
Me desperté una mañana
y aquí estabas...
Otra vez tu aroma
A flor de escoba, de manzano, de cerezo...
A cuculillos frescos.
Levanté la vista y vi el Faedo
lleno de vida con sus brotes nuevos.
Escuché los cantos
del relinchón, del verderín, del jilguero entre los salgueros.
y una golondrina azorada preparaba su nido bajo el alero.
miré a las estrellas...
Los grillos y el cuco me regalaban su música...
Y otra vez de nuevo me envolvió tu aroma...