Otoño

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martes, 24 de septiembre de 2013

 CRÓNICA DE LA FIESTA DEL SANTO CRISTO

Era viernes por la tarde y comenzaba la fiesta del Santo Cristo en Llombera. El ambiente festivo y la gente llegando al pueblo eran el preludio de los días tan alegres que nos esperaban.
A eso de las 9:30 comenzaba el concierto de rabel a cargo del rabelista José Fernández Juárez, el cuál compagina su trabajo como administrativo, con su gran afición por la música tradicional, habiendo ofrecido más de 200 conciertos en solitario. Actualmente es miembro del “Grupo Tradicional Tonadera” ubicado en la Bañeza.
“En los últimos siete años, mis objetivos pasan por un constante crecimiento como servidor público y como músico tradicional, consolidando mi formación académica, conjugándola con la experiencia concertística que realizo todos los años.” 


Con la obra “música y romances del rabel” comenzaba el concierto y, curiosamente, con la misma canción que tenemos puesta en la página principal de nuestro blog: “Colores en el viento”, un álbum que contiene la banda sonora de la película de Walt Disney “Pocahontas” y que fue publicado en el año 1995, escritas por Alan Menken y Stephen Schwartz. La banda sonora de la película es probablemente más conocida por la pista que sirve como himno de la misma, «Colors Of The Wind» (Colores del viento), que ganó un Óscar, un Globo de Oro y un Grammy. Como single, «Colors Of The Wind».
Y después de este inciso continuamos con nuestro relato de la fiesta: Tarde muy amena a base de rabel, donde, además del concierto propiamente dicho, el rabelista nos obsequiaba de vez en cuando con chistes y gracias que acompañaba con la música del propio rabel, haciendo un espectáculo la mar de divertido.
Uno de estos chistes contaba de cómo tres mozas recién casadas se relataban por medio de la música, sus experiencias vividas en la noche de bodas…
La primera moza contaba su experiencia tocando la canción: “Solamente una vez…”
La segunda moza contaba también su experiencia tocando la canción: “Tres cosas hay en la vida…”
La última moza, a pesar de haberse casado con el mozo menos agraciado del pueblo… También contaba su experiencia tocando la canción. “Doce cascabeles…” (está visto que las apariencias engañan…)

Y entre risas y aplausos llegábamos al final del concierto, donde no pudo faltar el ya tradicional Romance del Elefante que todos cantamos juntos, pues esta cantinela nos llega al alma.


Con una mañana preciosa de septiembre se nos presentaba el sábado día 14, fiesta del Santo Cristo en Llombera.
A las 12:35 comenzaba la Misa en honor a nuestro Santo Cristo de los Remedios, cuya procesión se anunciaba a golpe del campanín de la ermita.





Ofició la Misa, como siempre y que sea por muchos años, nuestro querido párroco D. Marcial, que dio comienzo al sermón mencionando a otros pueblos cercanos donde también celebran esta fiesta: La Pola, Candanedo, Geras… Después habló de la cruz como instrumento de suplicio a los delincuentes, durante el imperio romano y de cómo, posteriormente, a partir de la muerte de Jesucristo en la cruz para la redención del mundo, ha pasado a ser símbolo de veneración, formando parte de la vida de todos los cristianos, presidiendo las torres de las iglesias, en las casas, en distintos lugares de nuestros pueblos: plazas, cementerios…
Habló también de cómo La Cruz simboliza la propia “cruz de la vida” en cuanto a lo que suponen las enfermedades de todo tipo, los sufrimientos por los trabajos, los problemas muchas veces provocados por unos y otros cada día.




También tuvimos este año, la representación de nuestro Ayuntamiento por medio de los concejales de hacienda y obras. A la salida de la ceremonia teníamos esperando como siempre, el vino español y el escabeche ya tradicional también en esta fiesta.








Y a eso de las 6 de la tarde comenzaba un taller impartido por Rubén Fernández: “mis monigotas rojas”, dedicado a los más jóvenes.







Este taller consistía en pintar con pinceles una serie de manchas rojas “monigotas” en unas hojas de folio, luego había que doblarlo a la mitad y apretando suavemente sobre el papel quedaban plasmados una serie de dibujos. Este folio luego se ponía a secar en un tendal y después cada niño debía recoger el suyo y con su imaginación, empezar a dibujar el contorno de algo que allí se reflejara y así sucesivamente hasta hacer un cuadernillo donde salían los dibujos más raros del mundo…









Y asina haciendo ganas de cenar llegaban las 21:30 de la noche y la gente se iba sentado para la cena. Ya nos tenía Alicia preparada la mesa y de primer plato teníamos patatas con carne, ensaladilla o macarrones.
De segundo había ternera asada, pollo guisado o filete de pescado.
Y de postre: profiteroles de chocolate y nata o copa de helado.
Con su cafetín o infusión y chupito.
Estaba todo riquísimo como siempre.


Y allá hacia las 12 de la noche comenzaba el concurso de baile amenizado por “Sonido Corco” que como siempre nos deleitaba con su gran voz.
Y con un jurado elegido para la ocasión, comenzaba el concurso de baile: Pasodoble, rumba y salsa y donde saldrían como ganadores Tensi y Cipri llevándose una estupenda cesta de fruta que los fruteros que suben a Llombera donaron generosamente.
Luego se sortearían el resto de las cestas para los vecinos que colaboran dando dinero para poder hacer las fiestas del pueblo y también para todos aquellos que van a la cena.
La primera cesta le tocó a Angelita y las otras dos a Montse y a Carmen.
Y así seguiríamos bailando hasta que, como casi siempre y es costumbre en este pueblo, nos pilló el sol por la Portilla…