BIBLIOTECA DE LLOMBERA
Ya podemos disfrutar en nuestra biblioteca, de otro libro adquirido por la Junta vecinal de Llombera.
El libro de Relatos Mineros, escrito por Juan
Carlos Lorenzana, entrañablemente para nosotros, conocido como Zana.
"Juan Carlos Lorenzana
Ordiz, Zana, nació en Ciñera de Gordón (León) en 1964. Es hijo, nieto y bisnieto, por
ambas partes, de mineros.
A los diecisiete años
inició el curso para Ayudantes Mineros (Mineros Canteros) y al cumplir los
dieciocho ingresó en la Hullera Vasco Leonesa, en el Grupo de Santa Lucía,
donde pasó por las categorías de Ayudante Minero, Ayudante Barrenista,
Artillero y Vigilante. Fue alcalde de Ayuntamiento de La Pola de Gordón, puesto
desde el que siempre defendió que él era un minero que estaba de alcalde.
Dimitió de este cargo al no aceptar la política contraria a los mineros del
carbón, llevada a cabo por el partido por el que se presentó.
Relatos mineros es su
primer libro editado, aunque cuenta con un amplio bagaje de artículos de temática social y política publicados en Internet y en prensa.
Tras la presentación del mismo, se
abrió un interesante debate con el autor y tuvo lugar la firma de
ejemplares."
"Relatos mineros, es la
historia de un minero y de todos los mineros y de cuantos, en muy duros
trabajos, ponen en riesgo su vida. Desde lo más heroico a lo más simple de lo
cotidiano. Juan Carlos Lorenzana, Zana, posee un talento natural que pudo tener decenas de
caminos por los que desarrollarse, pero fluyó por el esfuerzo y el compromiso
social y, sin duda, por el amor a la tierra, a la familia, a los compañeros, a la
mina: Imán y dolor.
Hijo, nieto y biznieto de mineros por partida doble, Zana pidió trabajo en la Hullera Vasco Leonesa, en La Pola, a los 16 años y ocultándolo a su madre.
Así conoció lo que hoy nos cuenta: Historias comunes, de silencios y compromiso, de protestas a las que abocan las circunstancias del trabajo. La reivindicación social surca estos relatos, para denunciar que las industrias implantadas en la zona, no permitieron que se asentaran otras diversificadas que dieran empleo al margen de la mina. Y que las condiciones laborales eran tan duras que había que luchar por mejorarlas".
Hijo, nieto y biznieto de mineros por partida doble, Zana pidió trabajo en la Hullera Vasco Leonesa, en La Pola, a los 16 años y ocultándolo a su madre.
Así conoció lo que hoy nos cuenta: Historias comunes, de silencios y compromiso, de protestas a las que abocan las circunstancias del trabajo. La reivindicación social surca estos relatos, para denunciar que las industrias implantadas en la zona, no permitieron que se asentaran otras diversificadas que dieran empleo al margen de la mina. Y que las condiciones laborales eran tan duras que había que luchar por mejorarlas".
La mina quedó como única salida. "El tiempo significa
carbón, el tiempo, allá abajo, no significa vida".
Es la vida de las mujeres de los mineros, también de los
hijos, de todo un pueblo, de muchos pueblos... Desde cuando el carbón era el petróleo sólido, fuente
inacabable, hasta que ha quedado proscrito. Muchos años de crear riqueza que
apenas quedó en el suelo del que nacía... De caminar, al principio con
peores comunicaciones, dos horas diarias cada día para ir, y otras tantas para
volver, y no menos de cien días a través de la nieve.
Las jaulas que suben y bajan. El grisú. El polvo silicoso que va
secando los pulmones. Los accidentes vividos dentro y desde fuera cuando suenan
las sirenas sin saber quiénes serán los afectados. La primera jaula, con los
primeros muertos o heridos. "No fue el azar". Hablan poco,
"pero nunca, nadie, culpó al azar". El talante pese a todo:
"Salid firmes, arriba quieren ver mineros". El papel que unas veces
les encumbra y otras los tilda de privilegiados por dejar temprano el carbón
tratando de frenar las secuelas en la salud. "La mina funciona por el
compañerismo", dice Zana. Y bajo tierra no hay fronteras, las que delimita
la propiedad de una compañía u otra. Y la luz, la luz es básica, Juan Carlos
Lorenzana la ha buscado dentro y fuera a lo largo de su vida.
"La mina le quiso como él la quería a ella, eso lo supo
desde el primer instante, y donde hay amor, encaja cualquier verbo menos
temer".
El nudo en la boca del estómago al bajar, el suspiro y el
cansancio al subir, los ojos rojos, ribeteados de negro, de hollín. Y la ducha
reparadora. Y, salirse del tópico, para vivir y gozar sin pensar en el riesgo.
Para amar arrebatadamente.
Zana llegó a ser alcalde de La Pola de Gordón por
Izquierda Unida en las elecciones de 2015, pero dimitió al cabo de unos meses
por discrepancias con su partido sobre el acuerdo para la defensa del Sector de
la Minería. "Soy minero antes que político", dijo.
El texto de estos "Relatos Mineros" llegó por
casualidad al escritor Julio Llamazares a través de la fotografía de la última
jaula que subió de la mina tomada por Cecilia Orueta, autora también de la
portada. Y quedó tan impactado que pidió escribir el prólogo, algo que rara vez
sucede en esa dirección: "Literatura sin ganga, ni escoria, y con el
aliciente de, por primera vez, haber sido escritos por alguien que conoció y
vivió lo que cuenta desde dentro, no como quienes hemos escrito de la mina
desde fuera de oídas o imaginándola".
Desde una calidad literaria sin discusión, una amplia cultura de
absorber libros y artículos y el andar con los ojos y el corazón abiertos por
la vida. Una admirable coherencia. Tenacidad irreductible.
Lo que más quería Zana con este libro era, ahora que las minas se cierran en España, salir honrosamente, como vio en otros países.
"Los mineros no merecemos salir por la puerta de atrás", afirma.
Lo que más quería Zana con este libro era, ahora que las minas se cierran en España, salir honrosamente, como vio en otros países.
"Los mineros no merecemos salir por la puerta de atrás", afirma.
Y mostrar, más allá de las cuencas mineras, "cómo fue que
sufrimos, que luchamos, que lloramos y que reímos. Cómo fue que vivimos. Cómo
se llegó al convencimiento de que juntos, y sólo juntos, podíamos soportar el
vivir en zonas inhóspitas, con un clima adverso, y en un trabajo duro, durísimo".
"Con estos relatos mineros queremos contar
para desmentir, contar para desmontar toda la infamia que de nosotros se ha
dicho y se ha escrito.”
(Textos
recogidos de internet)
MÁS
LIBROS PARA NUESTRA BIBLIOTECA:
De nuevo nos llega un lote
de libros para nuestra pequeña biblioteca. Libros escritos por Carlos Luque Cabal,
historiador de la universidad de Oviedo. Experto en minería de mercurio de León
y Asturias.
De cómo llegaron estos libros a nuestra biblioteca os daremos cuenta enseguida:
Estos libros son una donación de Carlos Luque, en agradecimiento por haberle recibido en el pueblo de Llombera y ayudado en sus preguntas y dudas sobre temas de mina; Para ello se reunió con los mayores del pueblo y todo aquel que quiso participar en las vivencias que le servirán para su próximo libro.
En todos ellos hay una emotiva nota que hace referencia a nuestro pueblo.
Riquezas geológicas de Asturias (2010):
La Pola de Gordón en la historia del ferrocarril
(1844-2018):
Gordón y Asturias. Historia de una vida eclesiástica común (2014):
la de
art